jueves, 15 de mayo de 2014

¿Estás?

Dolor: [experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a un daño real o potencial del tejido] 

Dolor del corazón: [                                                         ]


Pues no lo puedo explicar. Yo creo que eso solo lo sabemos los que lo hemos pasado. Es como una sensación de ir a morir, de que te falte el aire, que te duele cada poro de la piel. Con el desamor descubres donde está el alma porque hasta eso te duele. Es como una herida abierta que nunca cicatriza. Cuando menos te lo esperas, un esfuerzo, por pequeño que sea, vuelve a removerlo todo y a mandar el proceso de curación al comienzo, como en el Juego de la Oca. 

Pero incluso cuando el contador se pone a 0 de nuevo, ya hemos aprendido algo. Llegará el día que la herida está cerrada y el dolor amaine, pero probablemente nunca desaparezca del todo, y eso nos haga recordar el camino que hemos recorrido para no caer en los mismos errores. 

Hermana, bruja, tesoro... te aseguro que nos van a volver a hacer "daño" pero eso solo significa que nuestra herida abierta no ocupa todo nuestro ser, y que aún queda piel donde pueden arañarnos. Reconozcámoslo, en el fondo estos pequeños arañazos solo nos hacen recordar que el verdadero dolor está ahí, aunque esté curando. Nadie nos puede hacer pasar por donde ya hemos andado. 

Y como nos ha ocurrido hoy, para mi que el contador se pondrá a 0 muchas veces, y caeremos... y volveremos a caer. Porque "Adanes", "Davides" o como se llamen, hay muchos sueltos. Y nosotras somos así, tontas por naturaleza. Entregadas. Impulsivas. Más blanditas que el pan bimbo. Pero tenemos un arma infalible para sobrellevar el dolor. Tú a mí, yo a ti... y las dos a la bruja feliz. 

Estamos juntas en esto. Lo estamos llevando bien juntas. Y en el futuro nos reiremos juntas de este dolor... porque hermana, aunque no queramos reconocerlo, nos vendrán otros dolores peores. Mientras tanto, siempre tendremos el whatsapp para las pequeñas crisis, y para esas conversaciones que comienzan con un "¿estás?". 

Te quiero, petarda.